lunes, 6 de septiembre de 2010

Despues de investigar, subir al blog e intentar informar sobre el tema de las adicciones recolectando informacion de diferentes fuentes de noticias, blogs etc... llegamos a la conclucion que no esta muy lejos de lo que deben pensar la mayoria de la gente que se interioriza en el tema.....
En el mundo y mas precisamente en Argentina estamos pasando por tiempos en el que la mayoria de los jovenes, ya sean mayores o menores de edad, consumen drogas tanto como para rendimiento de trabajo, hobby, salir de algun problema social o simplemente para divertirse o por curiosidad, mas de lo normal cuando salen o asisten a una fiesta. Tambien en una minoria las personas mayores consumen drogas por diferentes motivos, enfermedades, problemas sociales o por que la han consumido desde la juventud...
En resumen, nos parece que el pais estamos ante una situacion critica, las campañas de prevencion no estan dando resultado sino que potencian el consumo de sustancias quimico-dependientes. Los jovenes cometen mas hechos delictivos a causa de la droga; la seguridad tanto como la justicia no se colocan a la alturade los acontecimientosser y cada vez mas rapido aparecen drogas mas potentes que son sumamente peligrosas y adictivas....
Tambien reconocemos que hasta hace unos años nuestro pais era solo de transito de sustancias, pero en la actualidad es alarmante la cantidad de consumo de diferentes sustancias.
Sabemos que con los blog no vamos a solucionar nada, pero si podemos informar, debatir, opinar, criticar, y tambien porque no, incentivar a la gente a que en cada lugar que puedan leer este material, comiencen a ver la realidad y tomar conciencia que si no empezamos a cambiar la forma de pensar y de actuar ante situaciones riesgosas para la sociedad, estamos creando el fin del mundo nosotros mismos sin darnos cuenta....!!!!

Gracias por leer esto..
Seguiremos subiendo informacion mientras se presenten noticias nuevas

Rober y Caro
Alumnos del colegio secundario Cem 25 Heroes de Malvinas
5TO AÑO 2010
Chimpay

viernes, 3 de septiembre de 2010

INFORMACIÓN GENERAL| CONSUMO DE PACO


Si alguna vez drogarse implicó ser un rebelde, un alguien de clase media en ascenso, con esperanzas, en medio de una sociedad de abundancia, esas épocas ya han pasado. Y es que hoy la Pasta Base de Cocaína (PBC) o paco (porque en realidad ni siquiera los toxicólogos terminan de ponerse de acuerdo en cuanto a si hay diferencias entre ambos) se instaló cómodamente entre los más marginales de los marginales. Tanto, que se la conoce como “la droga de los pobres”. El genocida más grande de la historia actual, la describen los especialistas. Y es que el paco directamente lima, y no metafóricamente hablando, el cerebro de quienes lo consumen. Hasta el punto de que lesiona el lóbulo frontal, donde se ubican los 18 milímetros de células cerebrales que nos separan de nuestro pariente más cercano, el chimpancé. La región que el psicólogo soviético Alexander Luria bautizó como “el lóbulo de la civilización”.
“Ahí es donde se aloja la capacidad de frenar los impulsos, de controlar la motricidad y la agresión, de pensar en las consecuencias de los actos, de tener moral, creencias espirituales. Como cualquier tipo de cocaína, el paco tiene una acción muy fuerte a nivel vasoconstrictor, y una de las zonas en las que actúa selectivamente es esa”, explica el psiquiatra argentino Eduardo Kalina, especialista en adicciones.
Es entonces cuando se libera a Mr. Hyde (en inglés; escondido, en español), el monstruo que todos llevamos dentro. Es entonces cuando las personas pueden convertirse en seres capaces de crueldades espantosas. De hecho, Robert Stevenson, el autor de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, fue cocainómano y su novela, el vehículo que le permitió describir lo que él mismo sentía en sus momentos de mayor dependencia.
Algo fundamental a la hora de entender la gravedad de lo que implica el paco es que, aún cuando sus efectos son siempre devastadores, pueden serlo casi completamente según el tipo de persona que lo consuma. Algo que casi nadie dice públicamente. No es lo mismo que lo fume una persona adulta, de clase media a alta, escolarizada, a que lo haga un chico de menos de 20 años (en realidad, los casos que se conocen suelen comenzar entre los 8 y los 15) que no va a la escuela y que vive en una villa miseria. Porque la acción que ejerce la droga es diferente según la nutrición, la educación y la formación cerebral de quienes la consumen.
“Hasta los 25 años, el cerebro no está estructurado –describe Kalina–. Si un chico de 15 años fuma un simple cigarrillo de tabaco, ya está marcando al 89% de sus receptores cerebrales y no tiene la madurez cerebral para discernir. El hábito y la sensación se les fija, vuelven a fumar y ahí es donde llega el anhelo de más tabaco.”
Lo que la droga hace (y la nicotina está considerada científicamente como una droga) es modificar las neuronas, y la persona pierde su autonomía más interna. Aún en el caso de las sustancias consideradas “livianas”, como la marihuana, se agregan más efectos: de acuerdo con Joseph di Franza, de la Universidad de Massachusetts (Estados Unidos), “el 12,2% o más de quienes usan drogas ilícitas están consumiendo además radiaciones, fertilizantes cancerígenos, y la combustión constante a que se somete la zona de la boca y garganta da como resultado cambios en el ADN de la boca, del cuello y del cerebro. Es decir, cáncer”.
Según Kalina, “el problema del paco es que lo consume gente muy joven y con cerebros inmaduros. Un cerebro que ha sido cultivado resiste mucho más, porque el cerebro es como un músculo al que hay que ejercitar para que no entre en decadencia. Estos chicos que consumen paco minuto a minuto, en general, nunca han hecho nada con los suyos”.
Año 2001. Caída del modelo de la convertibilidad, crisis económica y política. Una brecha en los ingresos (que de acuerdo con cifras del mismísimo INDEC) que a mayo del 2002 se había abierto 26 veces entre el 10% de los hogares más ricos y el 10% de los más pobres. “La única manera de reducir el daño que es la PBC es erradicando la miseria. Llevamos más de una década sin tener trabajo, el rol que tendría que tener un padre de llevar el sustento a su casa, hoy no lo tiene. Y si no tiene eso, no tiene tampoco el respeto de su familia. Hoy la madre es la que lleva la comida”, describe a NOTICIAS una de las madres del paco, que prefiere permanecer en el anonimato.
Su pedido es lógico. El movimiento Madres en Lucha se inició en Lomas de Zamora en el 2005 y se expandió hacia la Capital Federal, Lanús, Avellaneda, Quilmes, Florencio Varela, Almirante Brown, Berazategui, Esteban Echeverría y Presidente Perón, entre otros partidos del conurbano. Isabel Vázquez (madre de Emanuel Vázquez, ex consumidor de paco, asesinado a quemarropa el martes 24 de febrero pasado) y Alicia Romero son algunas de sus fundadoras. ¿Por qué? Porque tenían hijos que habían caído en la adicción, pero también porque veían cómo se sumaban a diario más y más muertos vivientes en las calles.
Para las madres que luchan contra el paco, se trata de una “droga de exterminio de los más pobres”. Amenazadas por los traficantes y luchando contra zonas liberadas que tornan inútil hacer denuncias ante las autoridades policiales, recorren el país tratando de consolidar una red de ayuda comunitaria para los consumidores, porque ya hay menores de 6 años que no solamente consumen PBC, sino que también roban, se prostituyen y matan por conseguir el dinero necesario para tener sus dosis diarias.
De acuerdo con el Tercer Estudio Nacional en Población de 12 a 65 años hecho por el Observatorio Argentino de Drogas, en el año 2006 hubo un 0,5% de personas que consumieron PBC. Y ahí se acaban los datos, no hay estadísticas oficiales más actuales. Esa cifra no pareciera decir mucho, si no se tiene en cuenta que en apenas 3 años el consumo aumentó en un 200%.
A esto se suma que los tratamientos escasean (sólo hay un centro de día en Capital Federal para los mayores de 18 años, y otro para los menores): solamente el 12,6% de los consumidores de pasta base han sido vistos por médicos, mientras que el 60,3% confiesa haber participado de algún delito para poder sentir el sabor de la droga.
En sus recorridos puerta por puerta por villas y barrios comunitarios, las madres del paco se pueden encontrar con dos adictos en una misma casa, y muchas veces esas mismas personas también son alcohólicas, lo que complica el cuadro. Eso, sin contar con que el paco se vende también en las puertas de las escuelas y un chico puede entrar a clase drogado sin que absolutamente nadie le cierre el paso ni se haga cargo.
“Esto pasa porque los pibes no tienen un proyecto concreto de vida, la sociedad los rechaza cuando buscan su primer trabajo. Esta es una droga de exterminio: vinieron por los nuestros, y eso hace que el paco también sea un tema político”. Y es que un paco sale 2 pesos, y los consumidores pueden fumarse un promedio de 200 por día; 200 unidades de la droga más adictiva que hay en estos momentos. “Que esto pase en nuestros barrios es tener al enemigo adentro”. Diferencias. El primer caso que Eduardo Kalina vio fue el de un chico brasileño. Al hacerle una resonancia magnética de cerebro, el científico se encontró con que el muchacho (de 16 años) tenía su cerebro más dañado incluso que el de una mujer de 73 años con Síndrome de Parkinson (ver Cerebro primitivo). El contraste fue notorio cuando se lo comparó con el de otras dos chicas de clase media, con educación, ninguna en el estado terminal de ese primer joven. Aunque llegaron a estar en emergencia, tuvieron la capacidad de decir que se sentían mal y de pensar que debían cambiar algo. Pero en el caso de los cerebros mal nutridos y débiles (tanto a nivel físico como psicológico), la sensación de carencia y deseo imparable aumenta.
“El primer paco que me fumé me dejó reduro como si fuera que hubiera tomado merca; después a los cinco segundos que terminé de fumar se me fue y quedé careta así otra vez como estoy ahora… Después al mismo tiempo se les corta el mambo a todos y allá otra vez tienen que volver a consumir otra vez”, explica un varón de 15 años.
Responsables. Punteros políticos y policía son los más señalados como los que manejan este negocio. Los afectados, los investigadores, los científicos, todos están de acuerdo en esto. “La Policía del País Vasco gana entre 3.000 y 5.000 dólares, está muy orgullosa de su trabajo, tiene una alta jerarquización y cuenta con el respeto de la población, son casi incorruptibles –comenta Kalina–. Pero en la Argentina no es el caso, y el hecho de que la población tenga una imagen tan mala de la Policía es realmente grave”.
Alicia Romero, una madre del paco, coincide a medias. “La solución no es poner más policías, sino que nosotros los vecinos nos organicemos para sacar la inseguridad de nuestros barrios. Sabemos que la inseguridad la provoca la droga de la calle, es el principal factor de violencia, de robos”.
A esto se suma que el paco no solamente es consumido por chicos y jóvenes que tienen la calle como hogar diario, sino que también es una fuente laboral alternativa. En algunas casas se compra Pasta Base, se la fracciona, se la vende a los vecinos… Así lo describe un chico de 18 años, habitante de una villa de Capital: “La gente que la vende, la mayoría, tiene hijos, no quieren trabajar por un sueldo de 500 o 600 pesos. Ellos con la pasta base llegan a hacer 2 lucas por mes, así nomás. Y cuando tenés clientes, tenés varios, porque hay gente que crece, es como todo, es una escala. Un día empezás vendiendo 70 pesos, mañana y al otro día haces 140, y cuando te querés acordar, hay gente que está vendiendo para vos. Yo acá conocí a dos o tres que ya tenían sus cuatro o cinco cabezas de gato que les vendían la droga. Eran padres de familia, con sus 4 o 5 pibes que querían darles de comer. Aparte progresaban se hacían de la nada, vos crecés al toque con eso.”
Todo, al compás de la decadencia física, mental y psicológica. Un mundo del que es muy peligroso salir y también seguir viviendo en los mismos barrios, “porque todo el mundo está contaminado, consumiendo, fabricando, revendiendo en las cocinas”. Más allá de los minoristas fraccionadores, los expertos dan como una de las respuestas al gran aumento en el consumo del paco, al hecho de que esas cocinas no son hechas específicamente para la producción de PBC, sino para fabricar clorhidrato de cocaína: con los sobrantes, nace el paco y redondea un negocio ya de por sí redondo.
Las madres contra el paco piensan que, fundamentalmente, “hay que reconstruir” aquellos proyectos de vida que hubo alguna vez en las clases más desprotegidas: estudiar, trabajar, vivir para superar el presente.
“Con la cocaína se obtiene lo que yo denomino el efecto espinaca o Popeye –resume Eduardo Kalina–. Esto es algo que va con lo que sucede en la cultura actual, donde todo tiene que ser rápido, veloz, con las cocaínas fumadas por ejemplo esto es más notorio todavía. Actúan en pocos minutos. Este es un mundo sin futuro, en el que todo lo que existe es el hoy: las consecuencias no importan, ni a los que venden ni a los que consumen las drogas”.
Y concluye: “No hay planes, todo es al minuto. Si seguimos así, a los sobrevivientes, los que no se mueran por consumir la droga, va a haber que alojarlos en “pacarios”, porque será necesario tenerlos muy medicados, una vez que el cerebro ya está muy afectado se pueden convertir en verdaderas bestias desenfrenadas. Llegan a tener un nivel no visto de descontrol sobre sus acciones, con un grado de destrucción pocas veces visto. Pero el país se niega a pensar en esto”.

lunes, 9 de agosto de 2010

AUMENTA UN 12% EL CONSUMO DE DROGAS EN EL MUNDO!!!

Hasta 200 millones de personas en todo el mundo consumieron drogas el pasado año, lo que supone un aumento del 12% respecto a 2003. Así lo recoge el Informe Mundial de Drogas 2005, que ha presentado en Viena y Estocolmo la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD).
Entre las sustancias más demandadas la ONUDD señala que en 2004 unos 161 millones de personas consumieron cannabis; 26,1 millones tomaron anfetaminas; 7,9 millones éxtasis; 13,7 millones cocaína; 10,6 millones heroína y 5,3 millones otras drogas derivadas del opio.
En cuanto a la frecuencia del consumo, de los 200 millones de consumidores, con edades comprendidas entre 15 y 64 años, 110 millones toman drogas una vez al mes y unos 22 millones de forma diaria, mientras que el resto reconoce que probó alguna droga al menos una vez al año.
La mayoría de los consumidores se encuentra en Norteamérica y Europa, pero el informe revela que ha aumentado el número de usuarios en los países asiáticos y suramericanos, que son vías por donde pasan muchas drogas o se producen los estupefacientes.
Según la ONUDD, que presentó el Informe Mundial de Drogas simultáneamente en Viena y en Estocolmo, el valor total de las drogas equivale a un 0,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
El informe añade que la producción de cocaína, que se concentra en Colombia, Perú y Bolivia, se incrementó en 2004 un 2%, hasta llegar a las 687 toneladas (frente a 674 toneladas un año antes), aunque se encuentra todavía un 26 % por debajo de los niveles récord de 1999.
Por su parte, el nivel de producción de cannabis aumentó en 2003 (últimos datos disponibles) hasta 42.000 toneladas, con lo que esa droga se convierte con diferencia en la más producida y consumida del mundo.
Una vía para contraer el VIH
Entre el 5 y el 10% de todas las infecciones mundiales por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se deben al uso de drogas que requieren de jeringuillas, según explica la ONU en su informe Mundial. Un caso resaltado por este documento es el de China, donde la gran mayoría de las 840.000 personas que tienen el sida se infectaron por el uso de drogas inyectables.
Para explicar esta situación, la ONU especifica que la heroína es la droga más extendida entre la población joven, y, por ejemplo, en la provincia de Guizhou la consume el 3% de todos los jóvenes en edad escolar.
La propagación del VIH entre los usuarios de drogas se debe, principalmente, a la utilización de equipos contaminados, es decir, al intercambio de jeringuillas entre varias personas.
La ONU sitúa la incidencia del sida entre los consumidores de drogas inyectables en un 66,5% en Europa Occidental, un 73,3% en Europa del Este y un 80% en América Latina. Pero la cifra más alta de la enfermedad entre usuarios de drogas se da en Asia, donde alcanza el 92,3% mientras que la más baja se registra en Australia y Nueva Zelanda, con un 1,23%.

MATERIAL EXTRAIDO DE: ELMUNDO.ES/SALUD

lunes, 2 de agosto de 2010

CURSOS PARA DOCENTES SOBRE PREVENCIÓN DE LA DROGADICCIÓN

El Ministerio de Cultura y Educación informa que se encuentra abierta la inscripción para el curso virtual denominado “Prevención del Consumo Problemático de Drogas”, organizado por el Ministerio de Educación de la Nación. La iniciativa está destinada a docentes de las áreas de escuelas primarias y secundarias de todo el país. El curso se inicia el próximo 9 de agosto y tendrá una duración de tres meses.
La capacitación es gratuita y tiene como fin promover la capacidad de escuchar, entender y dialogar con los niños y jóvenes sobre estrategias de prevención integral del consumo problemático de drogas. Se trabajará además en el desarrollo de recursos y habilidades para enfrentar situaciones temidas vinculadas con el consumo de drogas en la escuela a partir del reconocimiento de la escala de valores con respecto a las drogas y a otras dimensiones de las culturas juveniles.
Durante el curso virtual se tratarán los siguientes ejes temáticos: la construcción histórico social del abordaje del consumo problemático de sustancias, periodización del consumo de drogas en la Argentina, respuestas legales y socio-sanitarias frente a los usos problemáticos de drogas. También se analizarán las transformaciones en el lugar de la escuela y en las relaciones entre jóvenes y adultos, la promoción de la salud y los abordajes en torno al uso problemático de drogas en la escuela.
Las inscripciones se realizan hasta el día 26 de julio. Para mayor información consultar http://portal.educ.ar/capacitación/prevención_del_consumo_problemático .php. En Misiones, comunicarse con la Lic. María Virginia Labat de la Subsecretaría de Educación, al teléfono 03752 447385, interno Nº 132.
FUETES: NOTICIASDEL6.COM

domingo, 11 de julio de 2010

La Argentina lidera el consumo de cocaína en las secundarias

Argentina es el país sudamericano con más alto consumo de cocaína entre estudiantes secundarios, y el segundo en uso de pasta base. Así lo denuncia un estudio internacional que compara cifras de nueve países de la región, y que confirma una preocupación que la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico ya había advertido hace unos meses: entre 2001 y 2005 el consumo de cocaína entre escolares creció un 170%, y el de pasta base, más de un 200%.

El "liderazgo" argentino en el ranking de consumo de cocaína entre estudiantes de nivel medio surgió del Primer Estudio Comparativo sobre Uso de Drogas en Estudiantes Secundarios de Países Sudamericanos, realizado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y la Comisión Interamericana para el Control de Drogas, de la Organización de Estados Americanos.

El objetivo de ese relevamiento, al que Clarín accedió en forma exclusiva, fue hacer un diagnóstico sobre el consumo de drogas legales e ilegales en escolares de entre 13 y 17 años. El informe incluye datos de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Chile, que es el país de la región que más graves problemas tiene.

El estudio midió la prevalencia de diferentes sustancias ilegales y encontró que el 2,5% de los estudiantes secundarios de nuestro país consumió cocaína al menos una vez en el último año. La cifra, proyectada, hablaría de por lo menos 85.000 adolescentes, pero el problema es mucho mayor porque el relevamiento sólo incluye a chicos escolarizados: quedan en las sombras millones de jóvenes que están fuera del sistema educativo y que son, para colmo, quienes mayor riesgo tienen de sufrir adicciones.

"Los datos son reales, los elaboramos en conjunto. No sirve tapar las cosas. Si bien los países europeos deben andar por el 20% de prevalencia-año de cocaína, estos números nos parecen altísimos, nos preocupan y estamos trabajando para bajarlos", dijo a Clarín Diego Alvarez, al frente del Observatorio de Drogas de Sedronar.

Estudios nacionales ya habían advertido hace unos meses el desembarco de la cocaína en la población adolescente del país. A principios de año, el Segundo Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población Escolar de Argentina (que relevó a 62.700 alumnos de colegios privados y públicos de todo el país) arrojó que el 3,5% de los estudiantes había consumido cocaína alguna vez en su vida, cifra que alumbraba un aumento del 170% en apenas cuatro años. Y las noticias respecto al uso de pasta base (el famoso "paco") eran aún peores: la prevalencia había trepado de 0,7% a 2,6%, reflejando un incremento superior al 200%.

Según el estudio regional, el alcohol es la droga de mayor consumo entre los estudiantes secundarios de los nueve países. La mayor tasa de consumo se registra en Colombia (51%, seguido de Uruguay, con 50%), y Bolivia es el país donde menos toman. Argentina está en el medio, con una prevalencia general del 42%, y del 21,8% en escolares de 14 años o menos. Colombia y Brasil son los países donde el uso de alcohol es más precoz.

En cuanto al uso de tabaco, Chile lleva la delantera: fuman casi 4 de cada 10 estudiantes. Ese país también tiene malas noticias respecto a la edad de los fumadores: el 25% fuma antes de cumplir los 15 años. Los que menos fuman son los brasileños, y en Argentina fuma cerca de 1 de cada 4 estudiantes secundarios.

El estudio también advierte sobre el uso de tranquilizantes y estimulantes sin receta. "El consumo de psicofármacos alcanza magnitudes preocupantes entre la población escolar sudamericana", subraya. La droga ilícita de mayor consumo entre los estudiantes es la marihuana. La única excepción es Brasil, donde los inhalables lideran el ranking.

El estudio cierra con algunas conclusiones interesantes:


Existe una asociación entre tabaco, alcohol y drogas ilícitas: la tasa de prevalencia de marihuana, pasta base y cocaína es mucho más alta entre quienes fuman tabaco y consumen alcohol.


La percepción de riesgo reduce la demanda de drogas: cuanto más riesgoso consideran los estudiantes el uso de una sustancia, menos la consumen. No es un dato menor: en Argentina, como en los demás países de Sudamérica, más del 70% no considera peligroso el uso ocasional de marihuana ni de cocaína.


La disponibilidad aumenta el consumo: cuánto más alto o frecuente es el ofrecimiento directo de drogas a estudiantes, mayor la prevalencia. Chile es el país donde los estudiantes reciben más oferta de sustancias. Argentina ocupa el tercer lugar: al 11% le ofrecieron marihuana en el último año, y al 4,7%, cocaína.
FUENTE: DIARIO CLARIN

lunes, 5 de julio de 2010

Descripción del panorama social de la Argentina.

Tal como sostienen la mayoría de los especialistas, la aparición del consumo del paco comienza a fines del 2001, principios de 2002, momento en que una crisis económica, social y política en la Argentina, genera un estallido social. La caída del modelo de convertibilidad implantado una década atrás, un marco de apertura económica en desmedro de la industria nacional, la privatización de las empresas del Estado que habían sido producto de la capitalización de generaciones de argentinos por décadas en las empresas publicas, el comienzo de una completa ausencia del estado como garante de los argentinos, la destrucción del modelo solidario en salud y educación, la apropiación del ahorro interno genuino y la total destrucción del sistema provisional.

Material extraido de www.cincometas.com

QUE ES EL PACO (en pocas palabras)....

El paco es parte de los residuos químicos que quedan luego de la elaboración de la cocaína. Para "estirarlo", se le suele agregar vidrio o virulana molidos o -en algunos casos- polvo de limpieza.

De este modo, se obtiene la pasta base. Es altamente adictiva y sus efectos son devastadores.

Los daños neurológicos que provoca son irreversibles. En pocos meses, los adictos casi no pueden hablar, pierden peso y asumen conductas compulsivas.